Erase un hombre pegado a 1000 globos, erase que se era y aún no ha vuelto. Este cura de 42 años decidió emprender un viaje sin rumbo provisto de barritas de cereales y algo de agua. ¿Surrealista? Pues sí, pero Adelir de Carli tenía sus motivos: batir un récord y destinar el dinero recaudado a una buena causa.
Sin embargo, el viento caracteristico de estas zonas lo ha arrastrado a vete tú a saber dónde, y ahora anda perdido en algún lugar al sur de Brasil (Paranagua).
Después de esta experiencia y la mala suerte de su viaje "al cielo", no sería de extrañar que se convirtiera al ateísmo. Esperemos que vuelva pronto. Amén.
Sin embargo, el viento caracteristico de estas zonas lo ha arrastrado a vete tú a saber dónde, y ahora anda perdido en algún lugar al sur de Brasil (Paranagua).
Después de esta experiencia y la mala suerte de su viaje "al cielo", no sería de extrañar que se convirtiera al ateísmo. Esperemos que vuelva pronto. Amén.
[Vía El País]
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